Diagnóstico y Evaluación: Análisis del estado del edificio, identificación de daños y elaboración de un plan de intervención.
Consolidación y Refuerzo Estructural: Reforzamiento de muros, techos, cimientos y otros elementos para garantizar la estabilidad del edificio.
Restauración de Fachadas y Elementos Decorativos: Recuperación de detalles arquitectónicos, esculturas, pinturas murales y otros elementos originales.
Sustitución y Recuperación de Materiales: Uso de técnicas y materiales compatibles con los originales para mantener la autenticidad del edificio.
Gestión de Permisos y Normativas: Asesoría en la obtención de permisos y cumplimiento de regulaciones en proyectos de restauración patrimonial.
Mejoras en la Distribución y Funcionalidad: Rediseño de espacios interiores para optimizar su uso y adaptarlos a nuevas necesidades.
Actualización de Instalaciones: Renovación de sistemas eléctricos, hidráulicos, sanitarios y de climatización.
Reforzamiento Estructural: Intervenciones para mejorar la resistencia sísmica o corregir daños en la estructura.
Eficiencia Energética: Incorporación de aislamiento térmico, ventanas de alto rendimiento, iluminación eficiente y energías renovables.
Accesibilidad y Seguridad: Adaptación de espacios para personas con movilidad reducida y mejora de sistemas de seguridad.
Inspección Visual y Diagnóstico: Evaluación de grietas, fisuras, asentamientos y otros signos de deterioro.
Pruebas y Ensayos Técnicos: Aplicación de pruebas de carga, análisis de materiales y estudios geotécnicos.
Modelado y Simulación Estructural: Uso de herramientas digitales para evaluar el comportamiento estructural ante diferentes condiciones.
Propuestas de Refuerzo y Reparación: Diseño de soluciones para corregir deficiencias estructurales y aumentar la durabilidad del edificio.
Asesoría en Normativas Estructurales: Cumplimiento de regulaciones y códigos de construcción vigentes.
La restauración y rehabilitación de edificios no solo preserva la historia y el patrimonio, sino que también revitaliza espacios para su uso contemporáneo. Una intervención bien planificada garantiza la seguridad, funcionalidad y eficiencia de las edificaciones, asegurando su sostenibilidad en el tiempo.